“No puedes detener las olas, pero puedes aprender a surfearlas”
Eline Snel
Las niñas y los niños (como cualquier persona) tienen una vida que vivir con consciencia, un cuerpo que conocer y una mente que comprender.
Es responsabilidad de la educación preparar a la infancia para responder a sus circunstancias futuras.
Para ello necesitamos entrenar habilidades útiles en el contexto actual.
La práctica de la atención en el momento presente (mindfulness) te entrena para tener mayor concentración, calma y capacidad de respuesta a las situaciones difíciles.
Nadie puede eliminar los obstáculos de tu camino, pero aprender a aceptarlos y superarlos de la mejor manera marca la diferencia entre sufrir o disfrutar del paseo.
La atención funciona

¿Qué puedes aprender de una rana?
Observan a una rana puede enseñarte muchas cosas. Puede enseñarte, por ejemplo, a parar y prestar atención. Una rana salta, para y se sienta muy quieta observando. Solo se mueve cuando realmente lo necesita, para comer o esconderse, con el mínimo movimiento. No gasta nada de energía en cosas que no son realmente necesarias.
Ser o no ser la persona adecuada

Me resulta curioso darme cuenta de que en los últimos años está ocurriendo en el ámbito educativo con el mindfulness lo que antes sucedió con Montessori: se pone de moda. Y esto, aunque tiene el beneficio de darlo a conocer, conlleva muchos peligros: superficialidad, copia, mal uso… Es frecuente encontrar (como pasó con Montessori en muchas escuelas) personas que después de leer algún libro, ideas sueltas en un blog, ver unos videos en youtube o hacer un taller de mindfulness o meditación de cualquier tipo, se sienten preparadas para ofrecer programas de mindfulness para la infancia en centros escolares. Pero, ¿son las ideas las que te convierten en la persona adecuada?
Quienes trabajamos con la infancia tenemos en nuestras manos el valor de otros seres humanos, y del cuidado y precisión de nuestros movimientos depende su éxito de proyección. Así de delicado es nuestro trabajo. Nuestra verdadera preparación es el estudio de nosotras mismas. Así que no se trata de tener la información necesaria sino de ser la persona adecuada.
Las Instructoras Certificadas en el Método Eline Snel de Mindfulnes para niñas y niños han vivido su propio proceso de transformación en el transcurso de la certificación en la Academia de Mindful Teaching (AMT) y cada año renuevan su certificado si cumplen los compromisos de formación continua.
Siento que si yo puedo enseñar mindfulness a las niñas y niños desde mi ser es porque he vivido la experiencia de estar desconectada de mí misma y de mi entorno en la infancia, la molestia del ruido constante de la mente, y la necesidad de cuidar la calma como el mayor tesoro escondido en mí. He cometido multitud de errores, encontrado dificultades de todo tipo, y a veces lo he logrado. Y aunque sigo trabajando día a día y aprendiendo de cada resistencia, conozco el camino, o al menos he podido trazar una guía para orientarme. Ahora estoy comprometida a mostrarla desde el corazón.

Mindfulness… ¿para qué?
Aquello que más deseo transmitir es la capacidad de valorar la conexión con uno mismo y con su entorno como base de cada acción, respeto y admiración por la vida tal y como es, amabilidad y paciencia. Supongo que mi propio viaje ha tenido que enseñarme todo esto antes a mí para poder reflejarlo a las niñas y niños, y llegar entonces juntos al mismo lugar.
Entre los beneficios que el programa de mindfulness para la infancia aporta, destacan:

Programa de mindfulness para ámbito familiar
En nuestro centro impartimos el programa de mindfulness en grupos adaptados a las diferentes etapas de desarrollo:
- 4 – 7 años
- 8 – 11 años
- 12 – 14 años.
- 15-17 años.
Si quieres estar al tanto de horarios y grupos, déjanos tu correo y te mandaremos más información.
Programa de mindfulness para ámbito educativo
Si trabajas en un centro escolar y quieres que impartamos el programa de mindfulness ahí, escríbenos para solicitarnos más información.