Entre nuestras prioridades está ofrecer una educación Montessori de calidad y construir una ciudad amable para las niñas, los niños y las familias que la habitan. Por eso somos el primer espacio Montessori en pleno centro de Madrid, en el barrio de Chamberí y una comunidad activa de acompañamiento a la infancia. El proyecto, organizado sociocráticamente, cuenta además con otras apuestas por la innovación educativa y social como proyectos artísticos y planes propios de prevención del acoso escolar y las violencias machistas.

Nuestro centro es un pequeño gran espacio para recibir a niñas y niños de hasta 6 años en un ambiente preparado cercano y familiar, totalmente adaptado a sus necesidades,  para que puedan desarrollar sus capacidades, ejercitar sus habilidades y construir y perfeccionar cada uno de sus talentos y pasiones. 

Cuenta con tres programas: Nido (4-18 meses), Comunidad infantil (18-36 meses), Casa de niñas y niños (3-6 años).

Las educadoras

El personal educativo está formado por guías Montessori tituladas por la Asociación Montessori Internacional que ofrecen un programa de base sólida en un ambiente respetuoso y estimulante preparado para cada fase del desarrollo de la niña y el niño. El método Montessori es el medio para alcanzar estos objetivos.

La atención funciona

Nuestro currículo tiene integrado el programa de Mindfulness para niñas, niños y adolescentes de Eline Snel de entrenamiento de la atención a partir de los 3 años, desarrollado por profesionales formados y supervisados por la Academia de Mindful Teaching. Algunos de los beneficios de esta práctica curricular son:  aumento de la concentración y la amabilidad, reducción de comportamientos compulsivos y pensamientos negativos. 

Idoneidad del ambiente

Nuestro espacio está situado en una zona céntrica de Madrid facilitando la accesibilidad (las familias pueden llegar caminando o en metro)

La belleza del espacio es parte fundamental del aprendizaje, por lo que nuestro ambiente está ideado y confeccionado por profesionales del diseño para ser inspiración y ayuda a la creatividad. 

Coexistencia de lenguas

La lengua materna se mantiene como vehicular y las propias necesidades comunicativas en la práctica, con el apoyo de material específico y personal especializado, facilitan el aprendizaje de la segunda lengua en una etapa de desarrollo en la que ambos idiomas se integran como propios.

Mucho más que una escuela

Pero Big Little School es mucho más que una escuela: es también una comunidad educativa familiar, un espacio para compartir tardes de juego, actividades intergeneracionales, programas de enseñanza artística y herramientas educativas para familias. Una red de apoyo en el a menudo solitario camino de la crianza en las grandes ciudades. Una apuesta por un modelo de ciudad más habitable, amable, participativa y social.